La llave del SEO
Siempre he dicho que tener un sitio web, es como tener un local físico. Esto tal vez, para alguien que tiene nociones en marketing digital o tiene un emprendimiento el línea lo sabe. Sin embargo hay muchas personas que desconocen el porque de esta analogía. Para ellos, con gusto lo explico:
Como nuevo dueño de un negocio, buscamos la manera que nuestro local sea lo más atractivo, que tenga iluminación adecuada, bien pintado, que los espacios permitan la correcta exhibición de los productos, que los productos estén dispuestos de acuerdo a nuestro interés en sus ventas, priorizando los que nos dan un mayor margen, etc. Sin embargo, nada de lo anterior nos garantiza que los clientes potenciales se vayan a apersonar en nuestro negocio. Mucho menos que vayan a realizar una compra.
Contar con una tienda en línea es como abrir un local. Muchas veces cuando un diseñador web esta creando nuestro sitio y nos muestra los avances, queremos que le quite algo, que le ponga otra cosa o el típico “métele más diseño”, todo esto con la intención -por lo menos en nuestras mentes- que se favorezca la tasa de conversión.
Pero si no hacemos lo necesario, ni la gente se va a parar en nuestro local físico, ni tendremos visitantes en nuestro sitio web. Todo lo que hemos hecho, en el ámbito real como en el digital es crear un espacio agradable para los visitantes, pero hasta ahora nada se ha hecho para hacer que la gente llegue.
Tratándose el nuestro negocio de ladrillos, la respuesta puede ser publicidad, de hecho eso también aplica para nuestra web. Pero ¿Qué hacemos si no queremos depender de tener permanentemente campañas publicitarias? Para ello ayudaría que nuestra ubicación física estuviera en una calle transitada, así quienes pasan podrían darse cuenta de nuestra existencia, ver lo que exhibimos en el escaparate y hacer que entren. Una vez dentro, habrá que hacer labor de venta sobre el artículo que inicialmente le interesó e hizo que se decidiera a entrar.
Bueno, en la web no hay calles transitadas. Solo hay páginas web bien posicionadas y otras que no lo están. Una página bien posicionada es aquella que aparece en los primeros lugares en los motores de búsqueda (Google, Bing, Yandex, etc.) cuando una persona ingresa los términos que se relacionan con su negocio. Supongamos que tu tienda en línea es de “productos de mascotas”, en ese caso seguramente estarías interesado en que Google mostrará en los primeros lugares a tu sitio web, cuando alguien buscara “alimento para perro”.
Desafortunadamente las páginas no se posicionan en forma espontanea. De hecho, lo que si puede pasar es que una página bien posicionada, se desposicione naturalmente si no realizamos los esfuerzos para mantener y mejorar su posicionamiento. Y a todo esfuerzo que se hace por posicionar un sitio web se la llama SEO (search engine optimization).
El SEO es la llave de cualquier empresa para competir en el mundo de internet, pues atrae a potenciales clientes interesados en lo que tu ofreces. Aquí vale la pena recalcar en que el SEO permite que quienes visitan tu web, sean personas interesadas en tus productos o servicios. De la misma manera que si tiene una carnicería física, no te serviría de nada tener cientos de visitantes diarios que no buscaran carnes sino servicio de renta de autos, de nada te sirve tener visitantes en tu sitio web si no están buscando lo que tu vendes.
Haciendo las cosas necesarias, aprendiendo sobre las muchas actividades que se incluyen en el SEO, es posible que tu pequeño o mediano emprendimiento compita exitosamente en internet. No importa si tus competidores son otras PYMES o poderosas transnacionales, claro que será más fácil posicionar tu web, si tus competidores no hacen también SEO para sus propias webs.